viernes, 24 de diciembre de 2010

Veracruzanas exigen justicia por asesinato de activista

Mónica Tejeda Hernández
Xalapa, Veracruz

La muerte de la activista de Chihuahua, Marisela Escobedo Ortíz, debe tomarse como el asesinado de una mexicana y por lo tanto, todas las mujeres del país deben solidarizarse al exigir justicia a las autoridades en este caso que no es único, aseveró Wendy López Hernández, presidenta de la Red de mujeres trabajando por Veracruz al anunciar sobre la participación de veracruzanas en una marcha en D.F. para este fin.
El asesinato de Marisela Escobedo, no es el primer caso de una activista víctima de feminicidio, alertó Wendy López Hernández al lamentar este hecho del estado de Chihuahua, “fue la muerte de una mexicana por eso creo que todas debemos estar en ese duelo y exigirle al gobierno que se haga justicia”.
El caso de Marisela Escobedo, consideró, rebasó la línea de la indignación por lo que debe representar un llamado de atención para todas las mujeres y exijan un mayor respeto para el género, “que ella haya tenido que luchar porque le hicieran justicia a su hija, porque si una madre pierde un hijo que ya es un proceso tan grande, que todavía tenga que tomar en sus manos la justicia creo que eso hoy en día en un país donde hay posibilidades de estudio y de desarrollo, no tenemos por qué tener que pasar las mexicanas por eso”.
Pero este lamentable hecho, enfatizó, sólo muestra que el gobierno no tiene control sobre ciertas situaciones, “hay cosas que el Estado ya no puede hacer, que está fuera de sus manos, pero en nosotras sí, y si nosotras aprendemos a unirnos más, a trabajar en sororidad, a comportarnos en sororidad, vamos a lograr muchísimas cosas”.
En ese tenor, adelantó, veracruzanas que pertenecen a Red de mujeres trabajando por Veracruz se unirán a las movilizaciones de protesta por la muerte de Marisela Escobedo en el D.F. y que ya se ha dado en otros estados.
Existe un vacío legal que ha permitido que se llegue a situaciones como esta, aseveró López Hernández, pues la violencia de género se puede comenzar desde una amenaza, “la línea emocional de violencia es tan delgada que nosotros hay veces que no la percibimos hasta que ya llegó a dimensiones estratosféricas, cuando ya estás en el hospital, una amenaza psicológica pude llegar a mas y ese es el reflejo claro”.
Pero lo más grave, consideró, es la impunidad en un caso donde no se tiene duda, “están los videos como en este caso, ya no hay mayor prueba, es aberrante el hecho de que para que ella pudiera demostrar que realmente su hija fue una víctima tuviera que pagar con su vida, creo que ninguna mujer debe pasar por eso”.
EL CASO DE DIGNA OCHOA
Wendy López Hernández recordó el caso de una activista veracruzana que como Marisela, perdió la vida en su lucha y que ahora, ha sido desprestigiada por las mismas autoridades, “el caso Digna Ochoa es una aberración, es uno de los feminicidios que nos duele a todas la mujeres activistas que estamos aquí trabajando y que queremos un mundo mejor para nosotras, no somos mujeres ni de segunda ni de tercera, no somos ciudadanas ni seres humanos, somos iguales y merecemos igual justicia”.
Hace poco, una última resolución de la Procuraduría General de Justicia del D.F. recayó en la conclusión de que la muerte de la activista se debió a un suicidio, lo que causó indignación sobre todo entre las mujeres activistas que siguieron paso a paso el proceso al exigir justicia para Digna Ochoa.
“El caso de Digna, una luchadora que realmente vio por acciones legales, que movió muchas cuestiones de género y que ahora el último fallo sea que fue un suicido, es una ofensa  a todas las mujeres”, es por ello que adelantó, la Red continuará su lucha por la dignificación de la memoria de esta luchadora social con un apego legal al resolutivo de la PGJDF.

lunes, 13 de diciembre de 2010

En discriminación de la mujer, sólo se ha avanzado en el papel: Alda Facio

Mónica Tejeda Hernández
Foto de Karla Lucía Pablo
Xalapa, Veracruz

Aunque han pasado ya 62 años de la declaración de los Derechos Humanos y 17 que los derechos de las mujeres fueron específicamente reconocidos en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, sólo se han tenido avances en cuanto a la emisión de nuevos documentos y tratados que especifican cómo tiene que mejorar la situación, pero que no se han sido aplicado del todo por los Estados, manifestó la doctora Alda Facio, directora del programa Mujer Justicia y Equidad del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD).
La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que todas las formas de discriminación son prohibidas y en ella se basó la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación y violencia en contra de las mujeres, un concepto al cual "todas las personas aspiramos", explicó la experta en temas de género y derechos, sin embargo, “hay mucho por hacer en el tema, -agregó- al reconocer que no se ha logrado la meta de erradicar por completo la discriminación pero sobre todo, la violencia en contra de las mujeres en el mundo.
En el marco del curso especializado sobre la "Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres" realizado en esta ciudad de Xalapa, la representante de la ILANUD en Costa Rica, agregó que "son tantas las cosas que hay por hacer, empezando por cambiar los estereotipos que siempre refuerzan los medios de comunicación sobre los roles femeninos y masculinos y como dan las noticias siempre en perjuicio de las mujeres, sobre todo las indígenas y marginadas, empezar cambiando por sí mismo, es mucho lo que hay que hacer".
Dijo que medir la situación de cada país en cuanto a la discriminación de las mujeres, “es muy difícil, ya que aunque en las Naciones Unidas tienen una forma específica de medir estos índices de género, lo que se puede medir no refleja realmente la situación de las mujeres. Tienen a los países que están mejor y peor pero eso es falso porque lo que se mide, se mide en ciertas cosas y no se mide en realidad la calidad de vida de las personas, se miden cómo están las leyes, las políticas, porque es lo que se puede medir, pero la felicidad y cómo está la persona en el mundo es muy difícil de medir".
Destacó que la discriminación e infelicidad de la mujer persiste en el mundo, "México está por ahí arribita comparado con Arabia Saudita y Yemen está mejor, pero hay mucha discriminación contra las mujeres y lo que interesa es cómo mejorar la situación en el país, el estado, el municipio, en lo local, no importa si hay países donde se habla que están mejor las mujeres como es en Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca. Pero no es que estén bien, están mejor porque tienen mejores leyes, pero la violencia sigue dándose ahí".
En ese sentido, refirió, los lugares donde se considera que la situación de la mujer ha mejorado, se debe más que nada a la infraestructura tanto legal como física pero no a su condición. "Lo que tienen son mas albergues porque tienen más dinero y tienen albergues en cada barrio pero no han podido erradicar la violencia en contra de las mujeres que es el objetivo. El objetivo no es tener más albergues sino que ya no haya más violencia en contra de las mujeres, que nunca nadie necesite ir a un albergue".
Aunque si se han registrado avances en cuanto a la erradicación de la discriminación de la mujer, éstos sólo han sido en el papel, señaló la doctora Alda Facio: "se ha avanzado a nivel del imaginario, porque después de la declaratoria universal de Derechos Humanos, se han ido haciendo tratados que especifican cómo tiene que mejorar la situación, el camino para mejorarla, por ejemplo en el caso de las mujeres, en eso se ha avanzado porque son documentos que le dicen a los Estados cómo lograr esos objetivos".
No obstante, aunque falta mucho por hacer, el que exista un tratado o una declaración que hable de ciertos derechos, que los especifique y los reconozca, es un paso hacia adelante, "el próximo paso más importante, es que se hagan realidad", puntualizó.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Imparten curso para eliminación de discriminación contra las mujeres

Karla Lucía Pablo
Xalapa, Veracruz

El Observatorio de Género y Erradicación de la Violencia contra las mujeres en colaboración con la Universidad Veracruzana, bajo el auspicio del Centro contra la Discriminación de la Mujer (CEDAW) y bajo la dirección de la docente Alda Facio Montejo, llevó a cabo el curso “Eliminación de las Formas de Discriminación contra La Mujer”.
Correspondió a la vicepresidenta del Congreso del Estado, diputada Brenda Reyes Aguirre, inaugurar este curso especializado para combatir la discriminación femenina. La diputada perredista confió en que “este curso de resultados a favor de la lucha en contra de la discriminación de las mujeres y sus conclusiones las pongamos en práctica desde la más mínima célula política y hasta las más amplias organizaciones que todas y todos nosotros con gusto representamos. Voy a estar compartiendo, aprendiendo y llevando todo este aprendizaje al Congreso del Estado".
El curso trata las diferentes formas de la violencia y propondrá un punto de vista como instrumento para ejercer el derecho para la erradicación de la misma, sin distinguir ningún sector sin importar ninguna variable tales como posición social, circulo de trabajo y la familia, pues en estas existe la discriminación.
Estuvieron presentes Luisa Freire en representación del Instituto de la Mujer y la doctora Mayela García.