Paulina Rivas Ayala (CIMAC)
México DF, 11 agosto 09
Familiares de la periodista María del Carmen Santiago Hernández -quien está en terapia intensiva en el hospital Adolfo López Mateos en la Ciudad de México debido a un traumatismo craneoencefálico provocado por su ex pareja Rubén Mora Peralta- levantarán una demanda contra la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en Chilpancingo, ya que fue dada de alta pese a su gravedad.
Luego de ser agredida por Mora Peralta frente a su casa en la capital de Guerrero el pasado 25 de julio, la periodista fue trasladada a una clínica particular, a otra más y de ahí a la clínica del ISSSTE de esa ciudad, cuyo director es el tío de su ex pareja, el cual habría permitido su egreso, aunque el equipo médico, incluidos los subdirectores Médico y Administrativo, advirtieran su estado crítico y recomendado su traslado a Acapulco donde la vería un especialista.
La demanda que harán familiares de Carmen, quien es trabajadora del área de Comunicación Social del Gobierno de Guerrero, es para que el director general de la clínica, Dorio Mora, tío del agresor, esclarezca cómo es que ella fue sacada del hospital en ese estado de salud. Permaneció además, según colegas y amigas de la comunicadora, sin atención médica, secuestrada por su agresor, en complicidad con familiares de él.
Aunque la agresión fue denunciada ante el Ministerio Público por las amigas de la periodista, Mora Peralta salió libre bajo caución el viernes pasado, con una multa de 280 mil pesos, pero reducida a 80 mil pesos, ya que argumentó extrema pobreza, informa Teresa Larumbe, poetiza amiga de Carmen y quien hasta ahora ha estado dando seguimiento al caso.
Sin embargo, hasta el momento, tanto la familia de Carmen, como sus compañeras no saben si el agresor permanece aún en Chilpancingo.
La libertad bajo caución se otorga cuando los delitos del acusado son calificados como no graves y esa situación la evalúa algún fiscal o bien una jueza o juez, explica el abogado Manuel Merli Palacios Pineda, consultado por Cimacnoticias. Eso significa que el acusado puede dar seguimiento a su caso en libertad y hay posibilidades de que se fugue porque no es necesario que firme, ni tiene órdenes de no salir del país o del estado.
Sin embargo, explica el abogado, esta situación se puede revocar debido a que es irregular la actuación del Ministerio Público, pues existen certificaciones médicas que confirman la gravedad de la periodista.
Cimacnoticias trató de comunicarse hoy con la fiscal Dominga Chávez para tener más información, pero al responder la llamada y en cuanto escuchó mencionar el caso, primero argumentó escuchar bien y luego cortó la llamada. Se trató de recuperar la comunicación en varias ocasiones y cortó la llamada hasta que finalmente apagó el teléfono.
QUÈ DICE LA LEY DE ACCESO
La Ley Número 553 de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del estado libre y soberano de Guerrero, aprobada en 2007, marca en su Artículo 9 que la violencia física, psico-emocional, sexual, patrimonial y económica “son los actos u omisiones que constituyen delito y dañan la dignidad, la integridad y la libertad de las mujeres”. Es decir, la agresión que sufrió la periodista está contemplada en la norma, misma que ya está reglamentada y por tanto puede ser aplicada en este y otros casos.
En ese sentido, Rigoberta Román Orea, abogada acompañante de Carmen, asignada por la Secretaría de la Mujer del estado, explica que esa garantía significa que el acusado “puede estar siguiendo su procedimiento de forma externa y no ingresar a un centro penitenciario” y es por lo anterior que hay un riesgo de que pueda fugarse.
Falta “perfeccionar” elementos importantes en la averiguación previa en el caso de la periodista Carmen Santiago Hernández, pero eso no impide que siga avanzando la investigación, explica la abogada Román Orea.
Con el fin de revisar las irregularidades del caso de la periodista, hoy agentes del Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres tendrán una entrevista con el Procurador de Justicia del estado de Guerrero, Eduardo Murueta Urrutia, pero hasta el cierre de esta edición no les había dado hora para atenderlos.
POSIBLE REVOCACIÒN
Según explicó a Cimacnoticias Rigoberta Román, la caución fue fijada desde el Ministerio Público, pero se pretende que cuando el caso pase al juez penal, este deberá ratificarla o cambiarla, dependiendo de las pruebas que para entonces existan en la averiguación.
Hasta hoy, a la averiguación le falta integrar la declaración de Carmen, quien está aún imposibilitada para hacerla, pero que podría significar el esclarecimiento del caso y la responsabilidad penal de su agresor.
Lo anterior en el supuesto de que no tenga secuelas en la memoria ya que sus colegas y amigas que la visitaban en la clínica del ISSSTE en Guerrero se daban cuenta que tenía dificultad para articular palabras y para reconocer a sus interlocutores.
Según los informes de hoy por la mañana, la inflamación que la periodista presentaba en el cerebro es cada vez menor y tal vez mañana por la mañana podría ser reanimada, después de cuatro días de sedación.
La abogada Román Orea explicó que el esclarecimiento de las irregularidades en la averiguación previa, dependerá de la entrevista que los agentes sostengan con el Procurador, pues no cuentan con copias de ésta y no se ha aclarado bajo qué parámetros se calificó el delito como no grave.
SU HIJO Y SU PADREDe la periodista dependen económicamente su hijo Mauricio, de 5 años, quien por el momento está bajo la custodia de una de las amigas de Carmen, y su padre, de 75 años, quien al parecer podría ser llevado a Acapulco con otros familiares, si él así lo decide.
Por lo pronto, el niño tuvo hoy una cita en la Secretaría de la Mujer donde se le dará atención psicológica. Y, señala la abogada Rigoberta Román que la dependencia habló con el Subdirector de Finanzas del estado, para asegurar que su sueldo no le fuera suspendido.
Sin embargo, queda aún pendiente cómo procederán las autoridades para reparar el daño causado no solo por el atentado contra la vida de la comunicadora, sino también por el que es causado a su hijo y padre.
